En la actualidad es prácticamente inevitable encontrarnos con mensajes cargados de xenofobia y odio en plataformas digitales como las redes sociales. Estos contenidos no solo resultan ofensivos, sino también irritantes, lo que a menudo nos lleva a adoptar una postura confrontativa con la intención de desacreditarlos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta forma de actuar puede tener un efecto contrario al deseado, propiciando una mayor difusión y visibilidad de contenidos abiertamente xenófobos y discriminatorios.
Esto sucede debido a que nuestro sesgo cognitivo nos lleva a prestar más atención a los mensajes que nos generan emociones negativas intensas, como el enfado o la indignación. En otras palabras, es una cuestión neuronal, un instinto de supervivencia que nos lleva a estar alerta ante posibles amenazas, por lo cual prestamos mayor atención a este tipo de contenidos.
En este contexto, vemos como las plataformas sociales han desarrollado un modelo de negocio centrado en la monetización de nuestra atención, aprovechando el análisis de nuestras interacciones y preferencias para ofrecer publicidad personalizada. Como resultado, los algoritmos encargados de determinar qué contenido se nos muestra dan prioridad a aquellos que generan mayor cantidad de interacciones y nos mantienen más tiempo en la plataforma. Desafortunadamente, en muchos casos estos contenidos suelen ser mensajes de odio con potencial para volverse virales e incentivar la participación de las personas.
Al reaccionar, comentar o compartir contenido de odio, estamos contribuyendo a su viralización y que otras personas sean influenciadas y persuadidas por estos mensajes. Con el objetivo de contrarrestar esta dinámica, a continuación, compartimos siete sencillas acciones que puedes realizar en tu día a día para hacer frente a esta situación:
1. No interactuar con el odio: evita reaccionar, compartir o comentar directamente en mensajes de odio. Al hacerlo, les otorgas más visibilidad y promueves su propagación.
2. Bloquear o silenciar: utiliza las opciones de bloqueo o silencio en las redes sociales para evitar la exposición continua a usuarios molestos o agresivos. Esto ayudará a protegerte y a mantener un entorno más saludable en tus perfiles.
3. Reportar contenido inapropiado: todas las plataformas de redes sociales cuentan con herramientas para denunciar o reportar contenido inapropiado. Utilízalas cuando te encuentres con mensajes de odio, contribuyendo así a la regulación de ese tipo de contenido.
4. Apoyar a las víctimas: si el odio va dirigido a una persona o colectivo específico, muestra tu apoyo enviándoles un mensaje privado o utilizando otros canales de comunicación. Evita dar más visibilidad a los ataques, pero demuestra solidaridad con las víctimas.
5. Difundir mensajes positivos: en lugar de responder directamente a mensajes racistas u odiosos, promueve mensajes positivos de organizaciones o iniciativas que luchan contra la discriminación y promueven la inclusión. Comparte sus publicaciones para aumentar su visibilidad y difundir un mensaje de apoyo.
6. Colaborar con iniciativas contra la xenofobia y la discriminación: si identificas una situación de especial gravedad, como campañas de acoso o mensajes repetitivos de odio, informa a grupos o iniciativas como XenofobiaCero. Su experiencia y apoyo pueden ayudar a lanzar acciones colectivas para contrarrestar esos contenidos.
7. Configurar tu cuenta: revisa las opciones de configuración de tus perfiles en redes sociales para ajustar la privacidad y la exposición a contenido no deseado. Evita las opciones de recomendación de contenido y establece los niveles de exposición que consideres adecuados.
Es esencial tener en cuenta que responder al odio con más odio no es la solución. Por el contrario, debemos fomentar un diálogo constructivo basado en el respeto y la empatía en el que prevalezca una percepción más realista, humana y constructiva de las personas migrantes y sus innumerables contribuciones al desarrollos social y económico de nuestras comunidades.