Legado del General Sandino: El pueblo honra la libertad, soberanía y decoro de Nicaragua

Fotos: El 19 Digital

Nicaragua conmemora hoy el 91 aniversario del paso a la inmortalidad del General de Hombres y Mujeres Libres, Héroe Nacional, Augusto C. Sandino, y sobre el tema se refirió la Compañera Rosario Murillo, Copresidenta de la República.

«91 años y Siempre Más Allá. 91 años de la gran traición de nuestra historia, cómo traicionaron a Sandino las fuerzas del mal, cómo traicionaron a Sandino cuando buscaba la paz y el bien común. ¿Quiénes? Las fuerzas del mal y cómo este pueblo valiente heredero suyo, porque somos hijos e hijas de Sandino, hemos sabido trascender con fuerza formidable de espíritu todas las adversidades», subrayó la Copresidenta de Nicaragua.

Agregó, «Siempre Más Allá, en Luz y Verdad. 91 años y aprendiendo porque la gran enseñanza es defender a toda costa y con toda nuestra fuerza la Paz y el Bien, seguir proponiendo, empeñados en defender lo que es nuestro, el patrimonio de nuestro pueblo, la Paz, la Concordia y el Bien de todos. Así hemos trascendido, así hemos caminado y así seguimos caminando en Luz y Verdad».

Expresó que «en el año 31, nuestro General Sandino, febrero del 31, el 15 de febrero, desde Las Segovias sagradas, desde el Chipotón, nuestro General Sandino escribió el Manifiesto Luz y Verdad, donde nos hablaba precisamente de todas esas fuerzas de la divinidad».

La Compañera Rosario Murillo dio lectura al Manifiesto Luz y Verdad. 

Manifiesto Luz y Verdad

Impulsión divina es la que anima y protege a nuestro Ejército, desde su principio y así lo será hasta su fin.

Ese mismo impulso pide en Justicia que todos nuestros hermanos miembros de este Ejército empiecen a conocer en su propia Luz y Verdad las leyes que rigen el Universo.

Pues bien, hermanos:

Todos vosotros presentís una fuerza superior a sí mismos y a todas las otras fuerzas del Universo. Esa fuerza invisible tiene muchos nombres, pero nosotros lo hemos conocido con el nombre de Dios.

Seguramente entre vosotros hay muchos quienes han querido encontrar la oportunidad de quien les explique esas cosas tan hermosas.

Pues bien hermanos:

Lo que existió en el Universo, antes de las cosas que se pueden ver o tocar, fue el éter como sustancia única y primera de la Naturaleza, de la materia. Pero antes del éter, que todo lo llena en el Universo, existió una gran voluntad; es decir, un gran deseo de Ser lo que no era, y que nosotros lo hemos conocido con el nombre de Amor.

Por lo explicado se deja ver que el principio de todas las cosas es el Amor, o sea Dios. También se le puede llamar Padre Creador del Universo. La única hija del Amor es la Justicia Divina.

La injusticia no tiene ninguna razón de existir en el Universo, y su nacimiento fue de la envidia y antagonismo de los hombres, antes de haber comprendido su espíritu.

Pero la incomprensión de los hombres solamente es un tránsito de la vida universal; y cuando la mayoría de la humanidad conozca que vive por el Espíritu, se acabará para siempre la injusticia y solamente podrá reinar la Justicia Divina: única hija del Amor.

Pues bien hermanos:

Muchas veces habréis oído hablar de un Juicio Final del mundo.

Por Juicio Final del mundo se debe comprender la destrucción de la injusticia sobre la tierra y reinar el Espíritu de Luz y Verdad, o sea el Amor.

También habréis oído decir que en este siglo veinte, o sea el Siglo de las Luces es la época de que estaba profetizado el Juicio Final del Mundo.

Pues bien hermanos:

El siglo en cuestión se compone de cien años y ya vamos corriendo sobre los primeros treinta y uno; lo que quiere decir que esa hecatombe anunciada deberá de quedar definida en estos últimos 69 años que faltan.

No es cierto que San Vicente tenga que venir a tocar trompeta, ni es cierto que la tierra vaya a estallar y que después se hundiría; No.

Lo que ocurrirá es lo siguiente:

Que los pueblos oprimidos romperán las cadenas de la humillación con que nos han querido tener postergados los imperialistas de la tierra.

Las trompetas que se oirán van a ser los clarines de guerra, entonando los himnos de la libertad de los pueblos oprimidos contra la injusticia de los opresores.

La única que quedará hundida para siempre es la injusticia; y quedará el reino de la Perfección, el Amor; con su hija predilecta, la Justicia Divina.

Nos cabe la honra hermanos: de que hemos sido en Nicaragua los escogidos por la Justicia Divina a principiar el juicio de la injusticia sobre la tierra. No temáis mis queridos hermanos; y estad seguros, muy seguros y bien seguros de que muy luego tendremos nuestro triunfo definitivo en Nicaragua, con lo que quedará prendida la mecha de la «Explosión Proletaria» contra los imperialistas de la tierra.

Señaló «qué sabias palabras, cuánta profecía, cuánta luz, cuánta verdad, General Sandino, General de Hombres y Mujeres Libres, de pueblos libres, de pueblos que luchamos contra el imperialismo, buscando, persiguiendo la justicia divina, la libertad de los pueblos oprimidos contra la injusticia de los opresores, himnos de libertad».

Destacó «aquí estamos General Sandino, invicto General Sandino, General de Hombres y Mujeres Libres, de pueblos libres, de pueblos que creemos en el amor y creemos en la justicia divina y sabemos que el amor todo puede, y el amor todo vence; el amor en Nicaragua prevalece, y es con amor que vamos adelante, en patria bendita, esta patria que nos dejaste, General Sandino, para honrarla todos los días, con el sentido de libertad, soberanía, decoro, con el sentido de identidad y nacionalidad, con el orgullo de ser nicaragüenses por gracia de Dios».

Expresó que «a 91 años de la gran traición que vivió el pueblo nicaragüense, la gran traición que está marcada en las páginas de la historia. Hoy, a 91 años, el pueblo nicaragüense ratifica el amor a Nicaragua, el sentido de Patria y Libertad, y las rutas de liberación, de las injusticias y de establecimiento de la justicia divina, única hija del amor».

Enfatizó que «la Constitución que se ha publicado, que se ha aprobado y que nos marca rumbos de futuro, liberador, respetuoso, justo, solidario. A 91 años estamos borrando esa ignominia y diciéndonos unos a otros: somos libres, dignos hijos de Sandino y vamos adelante, caminando juntos, porque es juntos que podemos vencer todos los oprobios, todas las injusticias y es juntos que vamos creando la patria que soñamos, la patria que queremos, la patria que merecemos, llena de amor, hermandad, fraternidad, solidaridad, complementariedad, la patria nuestra, la patria bendecida, la patria donde el trabajo es nuestro digno laurel y donde nos unimos para trabajar y prosperar».

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