La Vicepresidenta Compañera Rosario Murillo, destacó que en Nicaragua se cumplen 6 años de combates y triunfos contra las tinieblas, tiempos donde se ha demostrado que en nuestro país con la paz no se juega.
«Buenas tardes queridas familias de nuestra Nicaragua bendita, soberana, digna, siempre libre, siempre orgullosos de nuestra historia de nuestras luchas y de nuestros triunfos. Hace 6 años queridos años, 6 gloriosos años de combates y triunfos contra las tinieblas, contra el mal, contra el fuego del infierno, contra las tempestades del odio, contra los sembradores de perfidia, de muerte, de dolor; hace ya 6 años la cizaña y la guadaña pretendían penetrarnos por órdenes expresas de la embajada americana y otras comparsas y de sectores de la iglesia católica, de sectores de empresarios cobardes y de los heraldos negros que solo querían y presagiaban muerte, destrucción, muerte por perversión, por envidia, celos, egoísmo, avaricias y sobre todo por representar a los mismos traidores que a través de la historia vendieron la patria y cumplieron misiones de serviles, lacayos y esclavos de los imperialistas de la tierra», comentó.
Recordó que «hace ya 6 años iniciaban el asedio, el acoso, con campanas que no sonaban a fiesta, sino a muerte, a asesinatos, a torturas, a barbarie, a dolor, ¿cómo olvidarlo? Campanas que convocaban a matar, campanas que no tenían nada de cristianas o de credo religioso alguno, campanas que más bien reproducían el escenario de los bombardeos somocista, en sus últimos días de decadencia. Campanas de decadencia entonces, y clamaban como vampiros por sangre con la saña de los que esconden veneno detrás de la manipulación de los mensajes bíblicos y la estupidez de sus propias cobardías, campanas que pretendían instalar el miedo, sobornar por miedo, aplastar por miedo, que pretendía borrar la bravura y gallardía del pueblo nicaragüense, que sabe de luchas, que sabe de honor, el pueblo amoroso y siempre victorioso de Nicaragua».
«Hace 6 años sacaban las uñas, las garras, se quitaban las máscaras, creían que podrían, pero este pueblo de Darío, de Zeledón, de Sandino, de Carlos, de Tomás, de Daniel, de banderas azul y blanco, y rojinegras, porque esas banderas son del pueblo nicaragüense no de los vendepatrias, este pueblo les volvió a dar la lección, la lección que les dio Andrés con su piedra, Zeledón con su honor, Sandino con su brillo, su visión brillante de General de Hombres y Mujeres Libres, la lección que les dio y les da el Frente Sandinista de Liberación Nacional, la lección que le seguimos dando a todos y cada uno de esos apátridas, porque quienes siembran ventarrones cosechan tempestades», comentó.
Agregó que «hace ya 6 años y los retorcidos, los malvados, los discípulos de Satanás, los maltrechos, los malignos, los falsos, se quitaban las máscaras de buena gente, las sonrisas hipócritas con las que habían pretendido engañar a todos, pero como dice Sandino: con el tiempo no se puede engañar a nadie. Hace ya 6 años rebrotaba el somocismo con sus ínfulas de grandezas, con su horror cobijados por emblemas coloniales, emblemas imperialistas y con las enrevesadas palabras y mensajes de sus patrocinadores, sus orquestas mediáticas y pretendían avasallarnos, pretendían aplastarnos, pero por supuesto, les dimos su lección como Sandino y se fueron y se siguen yendo los cuantitos puchos decrépitos y disminuidos que por ahí suenan y no pudieron ni podrán, porque el pueblo gigante de Augusto Sandino les dijo: asesinos, no pasarán».
«Hace ya 6 años y la luz venció a las tinieblas y apagamos a sangre y fuego, sangre santa, Nicaragua que representa la dignidad en alto, esa dignidad que ha generado tanta sangre santa y que nos bendice a todos, vimos la flagrante violación de todos nuestros derechos a manos de torturadores barbáricos, que llenaron las redes, las llamadas redes sociales de mensajes falsos, de escenarios ficticios, de manipulación, de rebelión, esos torturadores que hacían lujos, que se sentían orgullosos de torturar en vivo, de sacar ojos, de hacer burlas criminales de los compañeros y de las familias de Nicaragua, de quemar casas, de sacar a las mujeres, a los niños, esos que crearon esos escenarios ficticios de rebelión, cuando lo que realmente había pretensión de hacernos volver a una Nicaragua de sumisión, que por supuesto nunca verán, Nicaragua sumisa jamás, porque somos patriotas dignos y orgullosos, orgullosos hijos de esta patria bendita y siempre libre», aseguró.
Asimismo, la Vicepresidenta manifestó que «falsificaron los escenarios, usurparon los mensajes de liberación reales, manipularon todos nuestros lemas y símbolos patrióticos, sinvergüenzas ellos, los traidores y cobardes, los míseros vendepatrias, quisieron ensuciar nuestras banderas, malversaron o quisieron malversar nuestros símbolos y nuestros cantos de lucha, de esa lucha que es de no retroceder, malversaron, creyeron que cantaban cuando en realidad ¿qué es lo que hacían? Matar. Hicieron de los cantos de luchas verdaderas y de no retroceder el fondo musical de sus crímenes y Nicaragua bendita, sandinista, revolucionaria, evolucionaria, Nicaragua de verdad libre, esa Nicaragua que llenaron de sangre y dolor, esa Nicaragua se alzó y con voz de gigante gritó adelante, adelante Comandante vamos a vencer lo sabes, adelante militante vamos a vencer lo sabes y vencimos y otra vez lo derrotamos, y otra vez Daniel, el Frente y el Pueblo Presidente los venció, los sacamos, porque en patria libre no se ensucia la historia y mucho menos la gloria, al contrario, ellos son la basura que pertenece al estercolero de la memoria».
«Con la paz no se juega, con la paz no se juega, con la paz no se juega y allá donde están, donde nadie les escucha, donde viven mendigando, donde añoran estas tierras benditas que no les pertenecen, allá donde siguen o pretenden seguir jugando a la guerra mediática, allá donde no son nadie, insignificantes chingastes de enfermedades espirituales, allá les llega el sonido glorioso del fragor del combate de luz, vida y verdad, de justicia plena, el combate contra la pobreza, el combate del bien común, el combate en verdadera hermandad, el combate en defensa de la vida, de la alegría, el combate en honor y patriotismo, el combate orgulloso de un pueblo que camina, que construye, que ama, que vibra que reza a Jesucristo que habla en español y que les dice genuinamente desde una historia gloriosa, aquí no se rinde nadie», declaró.
Añadió que «esos gritos que pegaban usurpando los mensajes gloriosos de las luchas, aquí de verdad no se rinde nadie, todos esos mensajes, todos esos símbolos son nuestros, de los centenares de miles de nicaragüenses que han ofrendado sus vidas, para vivir en paz, con tranquilidad, con seguridad y con futuro, aquí no se rinde nadie y esa es la verdad, ni nos vendemos, ni nos rendimos y todos nuestros símbolos no pueden ser ni falsificados ni manipulados por los fraudulentos, los farsantes, los ficticios que quisieron pero no pudieron ni podrán».
«Aquí no se rinde nadie y lo hemos demostrado y lo seguimos demostrando, luchamos contra la pobreza, luchamos por la paz y la vida que merecemos, luchamos por la alegría, luchamos para ser absolutamente consecuente con nuestra heroica historia de patria y libertad, y de patria libre, y de soberanía que se escribe con letras grandes no con tinta, sino con sangre. Y le hemos dicho: afuera, afuera y afuera están, y ahí que digan lo que quieran, porque si estás en tierra nica respetá nuestras banderas. Y los apátridas también, respeten nuestras banderas que no son suyas, soberanía en nuestra tierra, soberanía como norma y modelo de vida, decencia, inteligencia, coherencia, sensibilidad, continuidad de guerreros del amor, todos en esta patria bendita, en infinito reconocimiento de la paz, la seguridad, la estabilidad y el bienestar que es el propósito y la misión inalterables de este proyecto de unidad, reconciliación y prosperidad nacional», dijo.
Proclamó que «Nicaragua es de los nicaragüenses, Nicaragua tiene hijas e hijos que la aman, nuestra causa vive porque es la causa de la justicia, es la causa del amor, nuestra causa vive y sigue. Nicaragua sigue siendo libre, Sandino vive y la lucha continúa, y las victorias son ciertas, estamos en el sol de la dignidad y la libertad y ese sol nos ilumina y no declina, somos libre, nuestra Nicaragua no es de embustes, ni de escenarios embusteros, no estamos hechos de mentiras, no estamos hechos de traición, no estamos hecho de vicios, no estamos de sumisión, no servimos al amo extranjero, Nicaragua es de gloria y victoria, y vamos adelante siempre más allá con Sandino, con Zeledón, con Andrés, con Carlos, con Tomás, con Daniel, con el pueblo heroico que ha dado tantos hijos para defender, defendiendo la vida y defendiendo la paz y los valores del orgullo nacional, la soberanía, la dignidad y el decoro. Eso heredamos, eso somos, eso caminamos, eso defendemos, por amor y con amor vamos adelante».